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**Esta es una traducción de la entrevista realizada en inglés.

Felicia Burnett, directora nacional de atención de la salud en MomsRising: ¿Cómo sabemos que la vacuna contra el COVID es segura, dado que es tan nueva, y existe algún riesgo de tener efectos secundarios a largo plazo?
Dra. Christa-Marie Singleton, pediatra, directora médica de la Oficina del Director Adjunto de Políticas y Estrategias de los CDC; asesora médica principal para las intervenciones de salud clínicas para la población comunitaria: La vacuna contra el COVID-19 es el recurso más importante con el que contamos para mantener a nuestros niños protegidos. Aunque la vacuna se produjo con rapidez, dos años después del inicio de la pandemia, la plataforma en la que se basa la vacuna se ha estado estudiando durante 30 años. Así que, aunque pueda parecer que la producción de la vacuna fue apresurada, llevábamos investigando 30 años y por eso pudimos llegar a la recta final. Los ensayos de la vacuna con niños fueron más largos que los ensayos con adultos porque queríamos comprobar que la vacuna era segura; los ensayos con niños pasaron por medidas de seguridad adicionales para garantizar que no se nos escapara nada. Nuestros niños son nuestro recurso más preciado.

Felicia: ¿Puede hablar sobre el efecto de la vacuna en la fertilidad?
Dra. Singleton: Hemos detectado que la enfermedad en sí, el COVID-19, está relacionada con una disminución de la fertilidad en los hombres. También hemos visto que las mujeres que se pusieron la vacuna cuando estaban embarazadas han tenido excelentes resultados en el embarazo y unos bebés sanos. Hemos visto que las personas que quedaron embarazadas y no se vacunaron tuvieron peores resultados: la vacuna no está causando malos resultados en el embarazo, sino el COVID en sí. La vacuna no está causando ningún problema de fertilidad.

Felicia: Los padres han escuchado repetidamente que el COVID-19 no afecta a los niños con tanta gravedad como a los adultos. ¿Por qué es importante que todos los niños se vacunen contra el COVID-19?
Dra. Singleton: Los niños pueden contraer el COVID-19 y corren riesgo de enfermarse de gravedad. Desde el comienzo de la pandemia, ha habido más de 8000 hospitalizaciones de niños entre 5 y 11 años debido al COVID-19, y en este momento el COVID-19 es una de las 10 causas principales de muerte en niños de 5 a 11 años. También hemos comprobado que, una vez que un niño ha tenido COVID-19, corre el riesgo de sufrir una complicación grave llamada síndrome inflamatorio multisistémico o MIS-C. La enfermedad del COVID-19 provoca estos efectos a largo plazo. Vacunar a todos los niños que son elegibles, en este momento quienes tienen 5 años o más, es nuestra mejor línea de defensa, junto con las estrategias por niveles, como el uso de mascarillas y el distanciamiento físico.

Felicia: Si los adultos del hogar están vacunados, ¿los niños también tienen que vacunarse?
Dra. Singleton: Sí. La enfermedad del COVID-19 es peor que cualquiera de los posibles efectos secundarios de la vacuna, como sentirse cansado o tener dolor de cabeza o dolor en el brazo por uno o dos días. No se trata solo de proteger a los niños, se trata también de proteger a aquellos con quienes ellos entran en contacto, como familiares de edad avanzada.

Felicia: Si los niños están vacunados y se infectan con COVID-19, ¿pueden propagar el virus?
Dra. Singleton: Yo lo enfoco como una estrategia en niveles. Si está lloviendo y uno quiere protegerse, puede ponerse botas para la lluvia. Pero eso solo protegerá los pies, así que luego uno agrega otra capa y se pone un impermeable, y luego un sombrero y un paraguas. Aun así, el agua puede ingresar por algunos lados, pero uno se mojará menos.
A pesar de que la vacuna es una excelente protección, de igual forma hay ocasiones en que el virus puede escabullirse. Lo que estamos viendo con la variante actual de ómicron es que puede escabullirse, pero si uno se ha protegido en niveles, como con las botas, el impermeable, el sombrero y el paraguas, no se enfermará tanto, de hecho, es posible que no tenga ningún síntoma.

Felicia: Si un niño no está vacunado y contrae el COVID-19, ¿tiene que vacunarse igualmente?
Dra. Singleton: Sí. Una vez que esté vacunado, estará protegido, como al usar un impermeable. Pero en última instancia, ese abrigo se desgasta. Después de una infección uno está protegido, pero también en este caso, esa protección se desgasta. Recomendamos que las personas se vacunen aproximadamente 3 meses después de tener una infección para que agreguen una capa adicional de protección.

Felicia: Si un niño está vacunado y se expone al COVID-19 en la escuela, ¿tendrá que ponerse en cuarentena?
Dra. Singleton: Esa es una buena pregunta, porque es muy importante para nosotros que los niños regresen a la escuela. Nuestras recomendaciones actuales son que si un niño está vacunado y se expone al COVID-19, pero no presenta ningún síntoma, entonces no tiene que estar en cuarentena. Si tiene síntomas, sí debe estar en cuarentena. Incluso si el niño no tiene síntomas, se recomienda que aproximadamente cinco días después de exponerse se le haga una prueba, para asegurarse de que no tenga COVID-19. Durante esos cinco días, entre el momento en que el niño se expuso al COVID-19 y que se hizo la prueba, se recomienda que use una mascarilla cuando esté junto a otras personas y que esté pendiente en caso de que aparezca cualquier síntoma.

Felicia: ¿Los niños que se han vacunado pueden dejar de usar mascarilla en los entornos de grupo?
Dra. Singleton: No tienen que usar mascarilla mientras estén en casa con los miembros de su familia, pero se recomienda que usen mascarilla en otros entornos en interiores, ya que es una capa adicional de protección. Si están al aire libre y pueden permanecer físicamente distantes, no tienen que usar mascarilla.

Felicia: Algunas de las pautas han cambiado recientemente, lo que es frustrante para los padres. ¿Cuál es la base lógica de estos cambios? 
Dra. Singleton: Estos cambios pueden ser frustrantes, pero nos estamos guiando por los datos aportados por la ciencia. Hemos aprendido mucho más sobre el virus después de estudiarlo durante los últimos 2 años, por lo que ahora recomendamos mascarillas de mayor grado, como las N95 y KN-95, que se ajustan bien a la cara. También observamos que con ómicron las personas se enferman más rápido que con otras variantes, por eso cambiamos las recomendaciones para la prueba entre 3 y 5 días, en lugar de entre 5 y 7. A medida que cambian los datos aportados por la ciencia, las recomendaciones también cambiarán para ayudar a que nuestras comunidades estén protegidas.

Felicia: ¿Los niños que tienen necesidades médicas serias o están inmunodeprimidos pueden ponerse la vacuna contra el COVID-19?
Dra. Singleton: Por supuesto que sí. Las personas con un sistema inmunitario debilitado son particularmente vulnerables a algunos de los peores efectos del COVID-19. Se alienta a cualquier persona de 5 años o más, sobre todo a aquellos que tienen enfermedades y afecciones que los hacen correr un mayor riesgo, a que se ponga la vacuna contra el COVID-19. Para estos niños en particular, recomendamos que se pongan 3 dosis primarias; en otras palabras, deben seguir el régimen regular de dos dosis, y luego, 28 días después de la segunda dosis, deben ponerse una tercera dosis primaria. Esto ayudará a fortalecer su sistema inmunitario, que es más débil.

Felicia: ¿Hay alguna barrera en particular que tienen que enfrentar las familias inmigrantes?
Dra. Singleton: Estas familias no deberían enfrentar ninguna barrera. La vacuna es gratuita para todos, independientemente de su estado migratorio y de si tienen o no seguro médico. Las familias pueden ir a cualquier lugar donde tengan la vacuna (supermercados, farmacias, departamentos de salud) y ponérsela. Si la persona tiene seguro médico, se le facturará al seguro; pero si no tiene, igual puede ponerse la vacuna sin ningún cargo. Los grupos comunitarios que atienden a inmigrantes y personas que no hablan inglés pueden difundir este mensaje y pueden considerar asociarse con los departamentos de salud locales o estatales como sitios confiables para las campañas de vacunación.

Felicia: Sabemos de preocupaciones que tienen los padres inmigrantes, quienes se preguntan qué impacto podría tener el ponerse la vacuna en su estatus migratorio. Si ellos o sus hijos se ponen la vacuna, ¿eso tendría algún impacto en su estatus migratorio o en un futuro caso de inmigración?
Dra. Singleton: Todos son elegibles para las vacunas y los servicios relacionados con el COVID-19 sin importar cuál sea su estatus migratorio. La información sobre las pruebas y las vacunas no se comparte con las agencias de inmigración, y vacunarse no debe afectar su estatus migratorio.

Felicia: ¿Cómo puedo, como madre, calmar los temores de mi hijo en cuanto a vacunarse contra el COVID-19?
Dra. Singleton: Hay varias estrategias que se pueden considerar. En primer lugar, elija un lugar conocido, como su centro habitual de atención médica, porque eso puede ser reconfortante. Si su hijo tiene un oso o juguete favorito, puede sostenerlo en ese momento. Decirle qué va a pasar también ayuda: sea honesto. Si su hijo les tiene miedo a las agujas, consulte el sitio web de los CDC para obtener información que pueda ayudar. También puede considerar cremas o aerosoles anestésicos que se compran sin receta; esos tipos de productos pueden ayudar. Dígale a su hijo sobre los posibles efectos secundarios y, si es posible, trate de vacunarlo en un momento en que tenga tiempo para recuperarse, como antes de un fin de semana. Los niños también pueden tomar analgésicos de venta libre. Recuérdele a su hijo que los efectos secundarios son una señal de que su cuerpo se está fortaleciendo para combatir el COVID-19.

Felicia: ¿Dónde pueden los padres obtener información?
Dra. Singleton: En CDC.gov/spanish/. Tenemos infografías, videos y mucha información que los padres pueden llevar a sus comunidades. Regístrese en v-safe, una aplicación para teléfonos inteligentes. Una vez que su hijo se ponga la vacuna, v-safe le enviará mensajes, todos los días al principio y después una vez a la semana. Esta es una forma de monitorear cómo les está yendo a los niños con la vacuna. Por eso ahora podemos decir con confianza, después de casi un año de estar vacunando a los niños, qué tipo de efectos secundarios están teniendo ellos. La aplicación v-safe, en CDC.gov/spanish/, es una forma de contribuir a los datos aportados por la ciencia.

Felicia: ¿Tiene algún consejo, como pediatra y como madre, sobre cómo entablar conversaciones con personas que podrían tener diferentes puntos de vista sobre la vacunación?
Dra. Singleton: Primero, cada cual debe decidir si se vacuna. Y aunque algunos niños tienen muy pocos síntomas por el COVID-19, algunos niños pueden enfermarse de gravedad. La vacunación ayuda a que todos nos protejamos. Es una forma de mantener a nuestras comunidades y a nuestras familias más protegidas. Esto les ofrecerá a nuestros hijos una mejor oportunidad de dar lo mejor de sí mismos, de disfrutar de todas las cosas maravillosas que se viven durante la infancia.

Palabras finales de la Dra. Singleton: Los padres y las madres están tomando decisiones en nombre de su familia, y ellos son los expertos en su familia. Por eso los animamos a que busquen información en sitios en los que la información haya sido verificada a fondo. Vayan a CDC.gov/spanish/. Nosotros nos guiamos por los datos aportados por la ciencia y no publicamos la información hasta que estemos seguros. Hágales preguntas a su pediatra y al médico de su familia, es bueno tener preguntas. Esperamos y seguimos los datos aportados por la ciencia con el fin de asegurarnos de que sean seguros para todas las comunidades. Es bueno tener preguntas, es bueno tener dudas. Encuentre respuestas a sus preguntas, y esperamos que decida vacunar a sus hijos para que podamos dejar atrás este virus.


Las opiniones expresadas en estos blogs no son necesariamente representativas de las posturas en las políticas de MamásConPoder ni en campañas activas.